Más platos veganos aprobados por niños

La mayoría de los adultos estadounidenses luchan por comer frutas y verduras. Pero, ¿qué pasa con la generación más joven? Con anuncios persistentes para niños de pasteles y cereales azucarados, parece que los niños necesitan alimentos procesados ​​para sobrevivir. Un estereotipo común es que todos los jóvenes odian las verduras, pero ese no es necesariamente el caso. Idealmente, los niños deberían comer frutas y verduras en cada comida, y al menos la mitad de su ingesta de cereales debería ser de cereales integrales. Robyn Boyd, autora y experta en alimentos crudos, tiene algunas sugerencias para lograr que los niños coman alimentos que son buenos para ellos sin la ayuda de las mascotas de dibujos animados.

1. Involucrar a los niños en el pensamiento de la cocina
Cuando los niños ayudan a preparar la comida, están mucho más interesados ​​en probar nuevas recetas. ¡Después de todo, es su creación! Incluso el plato más complejo tiene algunos pasos sencillos que un sous chef menos experimentado puede seguir. Los batidos son geniales porque a la mayoría de los niños les encantan las frutas, y es fácil incorporar Ingredientes:s saludables como semillas de lino, polvos verdes e incluso vegetales ocasionales.

2. Renueva tu despensa con alternativas saludables.
Lea las etiquetas y elimine todo lo que contenga aceites hidrogenados o jarabe de maíz con alto contenido de fructosa. Estos Ingredientes:s reciben mucha prensa negativa porque los estudios los han relacionado con la obesidad y otras enfermedades. Si cualquiera de los dos es el Ingredientes: principal, es una señal segura de que la comida que está a punto de comer está sobreprocesada. Reemplace el ketchup regular con marcas orgánicas con jugo de frutas agregado, pruebe la mantequilla de almendras y busque mermeladas que no la contengan. Contiene azúcar extra. Experimente con diferentes panes integrales orgánicos hasta que encuentre uno que le guste a su familia.

3. Bocadillos y bocadillos no son lo mismo.
Al igual que las comidas, los refrigerios son alimentos que comemos para proporcionar energía y nutrientes a nuestro cuerpo. Los bocadillos son alimentos que comes de vez en cuando solo por diversión. Desafortunadamente, no siempre notamos la diferencia. La mayoría de los niños comen refrigerios que no tienen ningún valor nutricional, como pretzels, papas fritas, galletas, galletas de animales y dulces. En realidad, deberían comer bocadillos con alimentos ricos en nutrientes como frutas y verduras crudas, granos integrales, nueces y semillas. Fomente los refrigerios saludables cortando frutas y verduras frescas y comiéndolas directamente del refrigerador, y siempre haciendo que los buenos refrigerios sean más accesibles que los refrigerios.

4. Enseñe a los niños a ser sabios con la comida.
Este es el objetivo final. Cuando los niños son pequeños, es mucho más fácil controlar lo que comen, pero eventualmente ingresarán al mundo real donde tendrán que tomar sus propias decisiones. La mejor estrategia es predicar con el ejemplo e inculcar hábitos saludables desde el principio. Cuando comer bien se convierte en una segunda naturaleza, será más fácil para los niños apegarse a los alimentos saludables a medida que avanzan en la adolescencia.

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